Con esta breve publicación doy comienzo a la temporada de forja. Tenía empezada desde el año pasado una falcata (
aquí puede verse el comienzo de la misma, a continuación,
en este enlace, se muestra la forja de la empuñadura y finalmente,
en este link, el final del forjado y el comienzo del desbaste anterior al temple).
El proceso de temple de una espada es el endurecimiento del acero, lo que marca el final de la forja. Más adelante vendrá el afilado y el pulido.
Pero antes de templar se ha de normalizar. El normalizado es un proceso que consta del calentamiento de la pieza de acero por encima del punto de desmagnetización, para luego dejar enfriar al aire. Debido que no poseo ni pirómetro, ni horno de templado ni de revenido, etc, todo lo hago más o menos a ojo. Por otra parte, prefiero que así sea, me gusta generar estos objetos (espadas, cuchillos y demás), con el mínimo de tecnología posible. Si queda mal templado, cuando haga otra pieza corregiré ese error.
El propósito del normalizado es liberar tensiones internas en el acero producto de la forja, y homogeneizar lo más posible la pieza. Es natural que al normalizar el acero se doble o adquiera formas extrañas. En ese caso se debe enderezar por torsión (nunca martillear), y volver a normalizar las veces que sea necesario.
En este caso solamente normalicé dos veces (debería haber hecho al menos dos normalizadas más)