Téngase en cuenta que este modesto intento de orfebrería es mi primer experiencia al respecto.
A los dos yelmos les di una base de antióxido blanco.
Y cuando secó le coloqué los bronces. Debo admitir que uno me quedó más prolijo que el otro. Es que la ventaja de hacer el par es que se aprende rápido de los errores. De otra manera uno siempre dice "en el próximo esto o aquello no me va a pasar". Aquí la revancha venía enseguida.
Después me aboqué a los interiores, cosa grata pues esa manera de hacer el gorrito es muy fácil y efectiva en cuanto a acolchado.
Abajo, el trabajo terminado, emulando la primera imagen que bosquejé al respecto.
Yelmos medievales decorados |
Ya pasan a engrosar las filas de mi armamento personal.
Vista lateral de los dos yelmos medievales decorados |
Fabricación de dos yelmos medievales: Corte de chapa y comienzo de armado
Fabricación de dos yelmos medievales: Parte superior y remachado
7 comentarios:
Francamente bonitos, Sr. Mariano. Enhorabuena.
Muchas gracias, estimado Amo del Castillo.
¡Salud!
Acometa vuecé la culminación de todo, no pintando de negro, sino pavonando. Es un proceso un poco pringoso, pero de resultados ciertamente espectaculares.
Un saludo
Voy a intentar el pavonado, en efecto, con alguna pieza chica para ver qué tal me va. Y si la cosa me resulta, ¡manos a la obra!
¡Habeatis bona deum!
Si quieres intentar el pavonado esta es una buena forma.
Lo explica un maestro artesano toledano.
http://www.youtube.com/watch?v=jtiUqhUySU4
Saludos
Muchas gracias por el aporte, estimado Index. Ya había visto el video. Creo que no me he perdido ninguno de tan excelente maestro herrero como es el señor Ramón Recuero. (Ya le envié el material requerido)¡Saludos!
Vaya pues no sirvió de mucho mi aporte entonces. Muchas Gracias por su atención y tiempo.
Publicar un comentario