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Cota de malla normanda, usada en la Batalla de Hastings (1066).
Crédito de la imagen: Wikipedia. |
El comienzo del año laboral deja muy poco tiempo libre para forjar. Fabricar
cotas de malla, debido a su tremenda lentitud, parecería imposible de lograr; pero, paradójicamente, es una tarea lenta pero que se puede interrumpir y continuar en cualquier momento (de modo que se puede hacer aunque tengamos poco tiempo). Se avanza en la construcción en cualquier rincón de la casa en una hora libre. Muchas veces justamente se tienen ratos libres, a la noche, mientras se mira algo en la tele se puede seguir con el tejido. Por otra parte, si queremos forjar debemos contar como mínimo con tres o cuatro horas libres si no queremos desperdiciar carbón o forjar defectuosamente.
También, otra ventaja de hacer cotas de malla es que se requieren muy pocos elementos y no se necesita indumentaria de protección para el trabajo. En fin, vamos a los hechos: