Habiendo ya finalizado la espada falcata, tocó realizar la funda o vaina. Este tutorial muestra uno de mis
primeros trabajos “formales” en cuero. No es mi especialidad el dominio del
apasionante mundo del cuero, con sus grabados, teñidos y cosidos; aunque
siguiendo los excelentes tutoriales del maestre Axil y de El Guerrero de Qarth Hadast, Jaime,
quien domina, entre otras tantas manualidades guerreras, en gran medida los trabajos en cuero; me sentí alentado a emprender la tarea.
También estuve abrevando en las innumerables entradas del señor Amo del Castillo, en particular en ésta, en la cual me basé para colocarle las argollas a la vaina.
Dialogando virtualmente con el antedicho caballero sobre si ponerle inscripciones en la vaina, me decidí sobre el indescifrable dialecto Íbero antiguo. Para lo cual consulté la bibliografía de Ferrer Jané: Novedades de Epigrafía Ibérica, el Sistema Dual Suroriental y el libro de Francisco Castillo Pina: La Lengua y las Escrituras Ibéricas. Puse algunas palabras (o símbolos) que aparecen en dichos libros, las cuales están traducidas fonéticamente pero no se tiene idea de lo que significan. ¡Vaya uno a saber qué dice lo que escribí!
Di comienzo a la tarea partiendo de un trozo de cuero vaqueta que tengo para usos varios:
Y corté especularmente las dos mitades otorgándole aproximadamente 1,5 centímetros para la costura. Luego se corta el borde para lograr la cavidad donde irá embutida la espada y se pegan las tres piezas con cemento de contacto para cuero:
Lo mejor para cortar el cuero es una trincheta. Aunque es peligrosa y hay que estar con todos los sentidos alerta cuando se usa.
Prensar, como se aprecia en la imagen de arriba, por varias horas es fundamental para que cuando emprendamos la tarea de cosido no se muevan los cueros. Con la ayuda de algún implemento similar al que se ve en la foto inferior, se van marcando los orificios por donde coseremos:
Pensaba ponerle algo de cobre, pero desistí porque tenía poca cantidad.
Coser con dos agujas tiene algunas ventajas. Una es que queda mucho más firme dado que ambos hilos pasan simultáneamente por el mismo sitio, y además ahorra bastante tiempo. La desventaja es que los hilos, siguiendo alguna secreta ley de perversidad, se enganchan por todos lados.
Un entorno lejos del calor de la fragua es muy agradable en verano, ¡al fin un trabajo que se puede hacer con pocos elementos y al aire libre!
Luego de lo anterior, se comienza a marcar el cuero con algunas líneas y se le pasa una punta roma caliente. En estos pasos fue cuando grabé las palabras que mencionaba más arriba.
Por último se le pueden poner pomadas para cuero, betún de judea, cera de abejas o similares:
El calce de la espada resultó ser óptimo.
Era menester notar cómo quedaba puesta en contexto, con el atuendo adecuado. Es bastante cómoda y fácil de desenvainar. Además, la forma característica impide que se deslice sola de la vaina, incluso si la llevamos con la empuñadura hacia abajo:
La sesión de fotografía se me hizo eterna dadas las altas temperaturas y los aproximadamente 20 kilogramos de peso de la cota de malla. (¿Cómo harían en la antigüedad para soportarlo?)
Bien, cualquier duda estaré aquí, intentando quitarme la cota de malla sin que me sorprenda el alba en el intento.
8 comentarios:
Una auténtica preciosidad
Muchas gracias estimado Axil
Saludos
Soberbia, Sr. Mariano. Digna de Argantonio, lo juro.
Un saludo
Muy agradecido, dilecto Amo del Castillo.
¡Saludos y buena jornada!
Para mi ya te has doctorado en cuero amigo Miguel, felicidades por el trabajo y gracias por tus elogios.
Muchas gracias, Jaime. Me alegro de leer tu comentario. Voy a estar pendiente de tus nuevos trabajos
Saludos cordiales y buen fin de semana.
Que trabajo tan rifado maese Mariano!! gracias por su comentario :) en mi blog siempre es un honor!... esa falcata se ve a toda madre con esa funda!! excelente trabajo :D
Muchas gracias estimado Luis Armando. Un gusto tenerte por este espacio. Saludos cordiales.
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