Recreación de calzado medieval

En este tutorial mostraré la terminación de unas botas medievales. Ya las había comenzado conjuntamente con estas otras, y en estos días las finalicé. El modelo que decidí realizar es similar al que aparece en esta página y según ella podría encuadrarse dentro de los años 1000 a 1200. Aunque las hebillas se popularizaron más tarde, quizás en los siglos XIV o XV.

Para comenzar, se parte de los moldes previamente ajustados al pie de cada uno y se recorta el cuero, preferentemente un cuero duro como la vaqueta para el cuerpo de la bota y falda para la suela.

En esta imagen superior se ven las partes de esta bota y de las anteriores terminadas. La diferencia con estas  es que la planta del pie la hice mucho más ajustada, con el tamaño justo de dicho pie para que luego las costuras no se vean.

A partir de aquí, todo es perforar el cuero y coser.

Como se puede ver, si el cuero se resiste basta con humedecerlo y cederá a nuestro antojo.

Una vez conformadas las dos partes inferiores, viene la tarea de invertir las botas. Para ello las sumergimos un buen rato en agua, preferentemente tibia:

Y con una cuota importante de paciencia y fuerza se logran dar vuelta. Téngase en cuenta que al coser, la parte lisa del cuero estará hacia adentro.

Pasado un día más o menos, cuando el cuero cobra una dureza de proporciones bíblicas luego de secado, se continúa con el trabajo cortando las dos cañas que tendrán las medidas que cada cual prefiera. Eso sí, tendrán que poseer en la parte inferior la misma longitud que todo el perímetro de entrada del calzado.

Y se irán ensanchando conforme se asciende hacia la rodilla.

En la imagen de arriba se ven las partes ya perforadas. El número de orificios en ambas secciones a unir tendrán que coincidir para que luego la costura no presente defectos a la vista.

Ya cosidas, nos aprestamos a realizar los cortes por donde pasarán las tiras de cuero que portarán las hebillas. Estas tiras ya las tendremos listas, con una longitud mayor a la final y teñidas, porque puestas serán difíciles de cubrir con el betún o con otra tintura.

Para evitar que se levanten las terminaciones se les puede poner pasadores, como se ve abajo. Y para finalizar, se oscurece el cuero con la tintura de preferencia en este caso usé betún.

Sólo resta que se seque el betún y darle alguna mano de grasa para zapatos o pomada. Para pasar el betún, unos guantes de tela son ideales, porque al tiempo que le vamos poniendo lo esparcimos y hacemos uniforme el color.

¡Ya no tengo excusas para lucir mi atuendo medieval mientras me encamino por vituallas a la despensa del pueblo!

La verdad que son cómodas, tendría que andarlas algunas leguas para ablandarlas un poco.

Por dentro les puse unas suelas confortables con arco para que calcen mejor; más que nada por mi pie plano.

En fin, lo único que me resta por hacer es descansar un rato al sol. Cualquier pregunta o sugerencia, hacerla con confianza.