Falcata: Forja de la empuñadura
Hace una semana comencé la forja de una falcata. Aquí puede verse la primera parte. Hoy tocó hacer la empuñadura. Como bien me lo apuntó en los comentarios de la entrada anterior el señor Amo del Castillo, dicha empuñadura estaba excesivamente grande en comparación con la hoja de la espada. Es decir, no guardaba las proporciones adecuadas pues todas las falcatas poseían sus mangos con el tamaño justo para que ingrese la mano sin que nada sobre.
Forja de Falcata: Parte primera
![]() |
Esquema de Falcata realizado por el autor de este blog. |
A la pieza la tenía cortada desde hace bastante; cuando subí la entrada referente a esta arma, y la tenía abandonada en un rincón del taller que ya se convirtió en una especie de incipiente armería medieval.
Para el calentamiento de la hoja utilicé la fragua grande, que permite más comodidad de trabajo y es ideal para espadas. La de llanta de auto no sirve para estos menesteres porque no le corté el reborde, de modo que su utilidad es sólo para objetos pequeños.
Fabricando una cota de malla
Cota de malla normanda, usada en la Batalla de Hastings (1066). Crédito de la imagen: Wikipedia. |
También, otra ventaja de hacer cotas de malla es que se requieren muy pocos elementos y no se necesita indumentaria de protección para el trabajo. En fin, vamos a los hechos:
Dagas medievales: comienzo de forjado
A partir de varias entradas de las páginas de amigos, inicié varios proyectos de construcción de dagas medievales. Las dagas son armas blancas planas con punta aguda. Son en general más largas que los puñales pero más cortas que las espadas. Básicamente se usaban como complemento de la espada, para llevarla en la manos menos diestra y para rematar al enemigo una vez doblegado con el arma principal.
Había muchos tipos de dagas y muchas de ellas poseían doble filo con guarda y pomo, al igual que una espada en miniatura.
Fundición de aluminio para cabeza de águila
De modo que volví a la arena. El molde de arena es muy simple, se toma arena de cuarzo y se le agrega aceite quemado como aglutinante, no mucho, sólo lo necesario para que el molde se mantenga en forma. Para que a la pieza original no se le pegue la arena se le agrega talco, por ejemplo.
Construcción de hacha de guerra
He aquí mi primer hacha del tipo que construían los Vikingos. La realicé a partir de un clavo de ferrocarril el cual me habían comentado que tomaba un temple muy bueno y lo confirmé ampliamente (más adelante especificaré).
Bueno, como decía, al ser mi primer experiencia en construcción de hachas no la evalúo de forma negativa a pesar que el acero tomó más o menos la forma que quiso. No tenía demasiada información sobre hachas de modo que si he cometido errores ya me lo harán saber.
Bueno, como decía, al ser mi primer experiencia en construcción de hachas no la evalúo de forma negativa a pesar que el acero tomó más o menos la forma que quiso. No tenía demasiada información sobre hachas de modo que si he cometido errores ya me lo harán saber.