Generalidades

Templado de espada Falcata

Con esta breve publicación doy comienzo a la temporada de forja. Tenía empezada desde el año pasado una falcata (aquí puede verse el comienzo de la misma, a continuación, en este enlace, se muestra la forja de la empuñadura y finalmente, en este link, el final del forjado y el comienzo del desbaste anterior al temple).
El proceso de temple de una espada es el endurecimiento del acero, lo que marca el final de la forja. Más adelante vendrá el afilado y el pulido.


Pero antes de templar se ha de normalizar. El normalizado es un proceso que consta del calentamiento de la pieza de acero por encima del punto de desmagnetización, para luego dejar enfriar al aire. Debido que no poseo ni pirómetro, ni horno de templado ni de revenido, etc, todo lo hago más o menos a ojo. Por otra parte, prefiero que así sea, me gusta generar estos objetos (espadas, cuchillos y demás), con el mínimo de tecnología posible. Si queda mal templado, cuando haga otra pieza corregiré ese error.
El propósito del normalizado es liberar tensiones internas en el acero producto de la forja, y homogeneizar lo más posible la pieza. Es natural que al normalizar el acero se doble o adquiera formas extrañas. En ese caso se debe enderezar por torsión (nunca martillear), y volver a normalizar las veces que sea necesario.
En este caso solamente normalicé dos veces (debería haber hecho al menos dos normalizadas más)

Espada de Bronce: Desbaste y pulido

Continuando con la idea de reactivar esto, subo unas imágenes de el proceso de creación de una espada de bronce. Lógico es que la misma sólo será útil como excibición, dado su fragilidad contra el acero.
Hace un tiempo, con la visita de unos amigos hicimos la fundición de la misma:


El vaciado lo hice en un molde de arena con un poco de aceite quemado. En esta entrada se puede ver todo el proceso de creación de esta espada.

Escudos lágrima y cometa: Capas de tela y cuero

Pondré una breve reseña fotográfica de la segunda parte de la construcción de 4 escudos, dos de tipo lágrima y dos de tipo cometa. Como hace mucho que no publico nada en el blog, la entrada será breve más que nada para reactivar la cosa.
En esta entrada anterior:
Se muestra el inicio de la construcción de los mismos.


Lo básico consiste en agregarle varias capas de tela para finalmente rematar con una última capa y pintar. En este caso puse capas de tela de arpillera y alguna que otra tela de vieja sábana o mantel. No importa que la tela sea colorida, fina o gruesa, pues lo primordial es ponerle una generosa capa de cola en cada pasada, pues ello es lo que finalmente le da la resistencia al escudo.

Escudos lágrima y cometa: Comienzo de la construcción

Comienzo esta pequeña serie de entradas referentes a la construcción de varios escudos. Las dos formas son las que se muestran, que según la etimología moderna se podrían enmarcar dentro de los nombres escudo tipo lágrima y escudo tipo cometa. Aunque cabe aclarar que en aquellos tiempos se denominarían diferentes o simplemente escudos (como bien se discute -entre otros temas- en este apartado de Castra in Lusitania). La forma de los escudos usados en la época medieval y antigua es fue bastante variada, como puede consultarse en la web o en los blog amigos como por ejemplo el mencionado anteriormente; y los tutoriales de armado abundan, como por ejemplo el que presenta Axil en su página, el cual es bien minucioso en el paso a paso; de modo que aquí sólo me limitaré a poner lo mínimo para no duplicar información. Entonces, ¡a los hechos!

Lo primero es conseguir una madera tipo terciado. La que obtuve casi como caída del cielo es una de tres milímetros de espesor (con cuatro capas queda un escudo muy resistente). Antiguamente se construían con maderas individuales (como se discute también en el primer enlace). Esa sería la forma histórica de hacerlo. Más adelante lo probaré, mas ahora debo utilizar esta madera porque la cosa no está para el desperdicio.


Una vez cortadas las maderas pasan a ser humedecidas abundantemente con agua para ser curvadas y secadas en lo preferente al sol. Para ello tengo construido desde hace un tiempo un artilugio de madera indispensable. Es el que se aprecia en la parte inferior:

Hauberk. Modificación de cota de malla

En estas dos entradas (Cota de malla: Comienzo de HauberkCota de malla: Terminación de Hauberk) me dediqué a la construcción de mi primer hauberk. Como se ve en los comentarios de la segunda entrada, mis amigos me sugirieron que cambiase los guantes de dicho hauberk.

Yo los había hecho todos de malla, por lo que resultaba realmente incómodo a la hora de empuñar un arma, de modo que se construían con cuero por la parte interna (ver esta pintura). Al menos la gran mayoría.

Aunque todavía me quedaron ciertas dudas en lo referente a este tema pues me parece que en la Biblia de Maciejowski se ven cotas de malla completas en la mano,



es decir con anillos en la parte interna y externa. En fin, esto se puede debatir, lo cierto es que con cuero se gana mucha comodidad. Podría ser que los construían todos de anillos pero con estos más pequeños en la parte interna, no sé.
En las imágenes siguientes se aprecia el proceso de fabricación de los guantes:

Cota de malla: terminación de Hauberk


Cuando comencé la cota de malla a fines de marzo de este año no pensé que la terminaría tan pronto; pues hoy domingo 15 de abril la finalicé. Claro está que esta cota de malla no es histórica, pues todas en la antigüedad se realizaban remachadas. Pero es lo más cercano a lo histórico para mí, que por ahora no tengo pensado hacer cota remachada (en el futuro tal vez sí me anime a una).


Para redondear el tema, pues esta es la tercer entrada referente a la construcción de una cota de malla (en estos enlaces se pueden ver los dos artículos que le preceden: Fabricando una cota de malla y Cota de malla: Comienzo de Hauberk), mencionaré que la forma adecuada de cortar el anillo (que como dije no será remachado) es formando un leve solapamiento. Así se muestra en la primer imagen (superior izquierda). Luego se pueden comenzar a formar unidades básicas, como en la imagen que se sigue.