En estos días, muchos científicos o el público en general han debatido fervientemente sobre la eventualidad de un contacto con civilizaciones extraterrestres. La pregunta central gira en torno a las intenciones que estos visitantes podrían tener al llegar a nuestro planeta. Es plausible considerar la posibilidad de que su propio mundo haya enfrentado un colapso catastrófico, ya sea debido al agotamiento de recursos, conflictos bélicos u otros desastres. En tal escenario, podrían aventurarse al espacio en busca de un nuevo hogar o de recursos que les permitan sobrevivir.
Aliens invaders |
En medio de esta conjetura, nosotros, los llamados terrícolas (sin importar nacionalidades), nos encontraríamos atrapados. Si estos seres llegaran con intenciones hostiles, podrían emplear estrategias para neutralizar nuestras defensas sin causar un daño irreversible al planeta y sus preciados recursos. Su primer movimiento podría consistir en desactivar nuestras capacidades nucleares y desmantelar bases militares clave. Sin embargo, el abanico de especulaciones es amplio y diverso. Por supuesto, también es plausible que encontremos civilizaciones benevolentes, aunque como planteó el renombrado H. W. Hawking, lo más probable es que reflejen aspectos de nuestra propia historia.