El proceso de temple de una espada es el endurecimiento del acero, lo que marca el final de la forja. Más adelante vendrá el afilado y el pulido.
Pero antes de templar se ha de normalizar. El normalizado es un proceso que consta del calentamiento de la pieza de acero por encima del punto de desmagnetización, para luego dejar enfriar al aire. Debido que no poseo ni pirómetro, ni horno de templado ni de revenido, etc, todo lo hago más o menos a ojo. Por otra parte, prefiero que así sea, me gusta generar estos objetos (espadas, cuchillos y demás), con el mínimo de tecnología posible. Si queda mal templado, cuando haga otra pieza corregiré ese error.
El propósito del normalizado es liberar tensiones internas en el acero producto de la forja, y homogeneizar lo más posible la pieza. Es natural que al normalizar el acero se doble o adquiera formas extrañas. En ese caso se debe enderezar por torsión (nunca martillear), y volver a normalizar las veces que sea necesario.
En este caso solamente normalicé dos veces (debería haber hecho al menos dos normalizadas más)
Una vez terminado este proceso, se puede templar. El templado consiste en el enfriamiento rápido del acero, lo que le otorga máxima dureza. Es decir, el temple incrementa la dureza y resistencia del acero, pero lo vuelve muy poco dúctil, pudiéndose quebrar a la menor torsión. Lo que a continuación se realiza es el revenido de la lámina. En el mismo, se lleva a una temperatura muy inferior a la del temple (por ejemplo 200ºC) y se lo deja por aproximadamente media hora en esas condiciones. Lo ideal es un horno de revenido, pero el horno de la cocina viene a la perfección.
Como la fragua para espadas la desarme hace bastante, tuve que fabricar una en el piso. Esto es relativamente simple, pues solamente se pueden poner ladrillos en forma de V, se coloca una "flauta" para el el aire y se utiliza un soplador ya sea manual o eléctrico.
El medio para templar (como se ve arriba) puede ser muy variado y depende del tipo de acero. En mi caso generalmente templo en aceite quemado o en agua. En este caso utilicé agua con tierra colorada en suspensión. Templar en agua, contrariamente a lo que muchos me han recomendado, siempre me dio muy buenos resultados. Incluso un cuchillo grande tipo scramasax que templé de la manera más improvisada en agua tomó un filo y una dureza increíble.
En este video se resume todo el proceso.
Requirió ser editarlo bastante, pues en general es una tarea que demora unas dos horas desde el comienzo al fin. Más teniendo en cuenta que lo realizamos junto con mi hermano César, y entre charlas y demás se fueron como 45 minutos de grabación. Cualquier consulta aquí estaré.
10 comentarios:
¿A decidido ya qué método seguirá para las acanaladuras, Sr. Mariano? Lo comento porque una vez templada le resultará complicado, y más si opta por el desbaste mecánico.
Un saludo
Francamente, estimado señor Amo del Castillo, olvidé que le iba a hacer dos acanaladuras más (hay únicamente una a ambos lados que corre a lo largo de la hoja). Ahora, como bien menciona, es muy complicado hacerlas porque ya está templada y la prueba de la lima la pasó satisfactoriamente; es decir que tomó buena dureza. De modo que sólo me restará repasar un poco la que ya posee y pulir la hoja hasta grano 360 o un poco más. Ahora estoy pensando en fundir las piezas de la empuñadura en bronce y hacerles algún arabesco.
¡Salud!
Muy buen tutorial! siga por esta senda!!!
Muchas gracias.
¡Salve!
Guau, felicitaciones, no hay mucho más que agregar, gran trabajo. ¡suerte!
¡Gracias Ismael! Me alegro que te haya gustado.
¡Saludos y buen comienzo de año!
Tu Blog es un deleite para un amante de la historia como yo.
Te agregue en mi Face y en mi barra
Un abrazo y espero seguir deleitandome en ella!
La verdad que agradezco mucho tus palabras, galleguindio Ramirez. Me alegro enormemente que haya servido y espero poder seguir subiendo cosas. Un gran saludo.
Lindo laburo me colgue viendo tu blog, hay cosas muy interesantes para poner en practica en algun momento de ocio!!! saludos desde Jujuy Federico M. Sona Sombory.
Muchas gracias, Federico. ¡Saludos cordiales y suerte cuando hagas algo de esto!
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