Electrograbado de acero o hierro

En esta reseña mostraré cómo hacer un electrograbado. Esto es, marcar el acero por medio de una corriente eléctrica. La profundidad de la marca dependerá del tipo de acero y del tiempo que tengamos el electrodo funcionando; como así también del voltaje y del amperaje del transformador (si es corriente alterna tengo entendido que profundiza menos).
Como regla general, no se deben superar los 12 voltios ni los 2 o 3 amperes.
Esto es así por varios motivos, el principal es la seguridad de la persona. Otros motivos son para controlar mejor el grabado, para evitar el hervor de la solución salina, para no dañar accidentalmente la pieza, etc.
En este tutorial ensayo un grabado sobre una espátula de acero. De modo que no tomo demasiadas precauciones en proteger las partes que no se grabarán. Si trabajamos sobre una hoja pulida se deberá tener mucho cuidado de no dañar los sectores que no queremos grabar.

Como tinta usé la de las fibras indelebles. No es la mejor opción porque se desprenden un poco y en esas zonas se produce oxidación. Es decir, penetra el grabado. También se puede usar corrector blanco, esmalte de uñas, pintura sintética, barniz y muchas otras cosas, es cuestión de probar. 

En este caso uso un transformador de 7 voltios de corriente continua y 2 amperes (según lo medí con un multímetro porque no dice).
Los materiales son los siguientes: transformador, cables, cinta aislante, tijeras, masilla, agua con sal común, fibras indelebles, solvente tipo aguarrás, regla para hacer letras.

 Lo primero es dibujar el modelo a grabar. En este caso se me ocurrió hacer un leoncito con mis iniciales debajo.

Cosa importante si usamos fibra permanente es repasar bien las líneas porque se suele salir como dije más arriba.

A continuación enmascaramos alrededor del dibujo con cinta y colocamos una pileta de masilla o plastilina para evitar que se derrame el agua salada. Ya está listo para comenzar el grabado.

El mismo consiste en colocar el electrodo positivo fijo en la pieza de metal y el negativo recorriendo la solución sin tocar nunca el metal.

A continuación se ve un video que resume el proceso. No me gusta hablar en los videos, pero en este tuve que hacerlo porque había mucho que explicar, sepan disculpar la voz que parece venir de las profundidades de aguas turbias.

En el acto de poner en contacto el electrodo (que no es más que un pequeño destornillador de acero de bajo contenido de carbono) en la solución se notará un burbujeo que indicará que la oxidación controlada ha comenzado. Mediante esta técnica se puede profundizar un grabado unas décimas de milímetro tal vez.

Si se nota que se llena mucho de impurezas se puede lavar con cuidado de no tocar el dibujo y volver a comenzar el grabado. En este caso limpié una sola vez. En ese momento comprobamos que el esquema no se haya salido, como se aprecia abajo.

Por último se quitan las máscaras y se limpia con el solvente la tinta y los restos de óxido. EL color que tomará la zona grabada dependerá del tipo de acero, en general se oscurecen.

Mediante esta técnica se logra un negativo del esquema. Es decir, lo que antes era sombra será brillo y viceversa. 

Me ocurrió en este caso que toqué con mis dedos el metal a grabar, esto es malo porque la grasa que tenemos deja una película que impide el trabajo de oxidación, quedando las marcar en el grabado. Allí se ve un círculo oscuro a la izquierda de la primer M. Entonces, el metal a grabar debe estar perfectamente limpio con el solvente que usemos. Cualquier duda aquí estaré.